sábado, 25 de diciembre de 2010

El Fantasma de la Libertad

¿Quiénes somos?
Los que ayudamos a la primavera a tomar por asalto la navidad.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Nosotros y las raíces de la esperanza.

El Marx de Howard Zinn, "Marx en el Soho", interpretado por Fenton Wilkinson, recuerda la raíz en nosotros.

domingo, 17 de octubre de 2010

La historia es un ángel armado.

“Hay un cuadro de Klee (1920) que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas tendidas. El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso” Walter Benjamin, “A propósito del Ángelus Novus de Paul Klee”

La comunión hace la misión y el misionero, la máquina contra la máquina, potencia de la dialéctica de lo imposible.

"En las puertas de las casas, en las puertas de los palacios - que hemos conquistado- por todas partes de la ciudad donde el tumulto se reviste de frío, apático y fuerte, por todas partes en las puertas de nuestras casas las ametralladoras en las esquinas oscuras. Torpes, trayendo la muerte; ciegas, bajas, tocando la tierra. Ciegas, frías, de acero, de hierro, con el metal de su odio elemental, con sus dientes de acero listos para morder, su mecanismo, ruedas, tuercas, muelles, sus bocas negras y cortas sobre los montajes agachados... Oh, la máquina trágica, ese objeto de acero, de hierro, inerte, que mutila segundos, en el momento fatal de la batalla, tragando los segundos - tac-tac-tac - los segundos se derraman al infinito - y las vidas caen al gran frío de las tumbas. La máquina que come, rasga, revienta, perfora, excava la carne, se retuerce en la sangre y los nervios, rompe los huesos, hace a los codales cantar por el hueco de los pechos perforados, hace al cerebro sudar rompiendo nobles rostros: materia gris entre sangre ennegrecida. Infame máquina para matar, por todas partes, en la ciudad del sordo disturbio, escondida en las puertas de nuestras casas, contemplando a lo que quiere nacer, observando lo que se eleva desde los corazones humanos y desde las profundidades de la tierra viva, lo que surge de la fe ardiente, de la loca esperanza y de la cólera - del deseo y de la luz- del entusiasmo y de la oración, que hará florecer - actos, gritos - llamas: la rebelión... Baja para cortar el vuelo, la ametralladora emboscada: victoria al hombre de leyes de hierro, victoria al metal sobre la carne - y en el sueño - la ley de la muerte. Y esta máquina, nuestras manos y nuestros cerebros construidos. ¡Padre mío! ¿Sabíamos lo que hacíamos?" Víctor Serge, Ametralladora, Petrogrado, 22 de julio de 1919.

domingo, 26 de septiembre de 2010

A Walter Benjamin, que se quitó la vida en su huída de Hitler

Agotar a tu adversario era lo que te satisfacía
frente al tablero de ajedrez, a la sombra de los perales.
El enemigo que por tus libros te perseguía

no se deja agotar por nuestros iguales.


Bertolt Brecht (1941)

domingo, 5 de septiembre de 2010

El Decreto Kohlhaasiano

«Tú puedes hacerme subir al cadalso, pero yo puedo hacerte daño, y quiero hacértelo»
El Kohlhaas de la tapa de la novela de Von Kleist sigue caminando en Fremont, Seattle, USA, con la cara de Lenin gracias a Emil Venkov y los auspicios de la Cámara de Comercio de Fremont.


Los servicios de inteligencia sospechan que en algún lugar de Arizona se oculta un descendiente putativo del olvidado Aleksandr Ilyich Ulyanov.

sábado, 21 de agosto de 2010

A 70 años de la muerte de Trotsky

"Estoy dispuesto a reconocer que una guerra civil no es una escuela de humanismo. Idealistas y pacifistas siempre acusaron de "excesos" a la revolución. Pero el punto principal es que los "excesos" surgen de la misma naturaleza de la revolución, que en sí misma, no es más que un "exceso" de la historia. Quien así lo desee, puede sobre estas bases rechazar (en breves artículos) la revolución en general. Yo no la rechazo. En este sentido asumo la total y completa responsabilidad por la represión de la rebelión de Kronstadt." León Trotsky, Algo más sobre la represión de Kronstadt. New International, agosto de 1938.
Y la misma máquina que ahogó la rebelión de Kronstadt clavó un piolet en el cráneo de Trotsky.

viernes, 9 de julio de 2010

9 de julio de 1973

lunes, 21 de junio de 2010

BICENTENARIO

"Sólo el Esclavo puede transformar el Mundo que lo forma y lo fija en la servidumbre, y crear un Mundo formado por él en el que será libre." Alexandre Kojeve (La dialéctica del amo y el esclavo en Hegel).
De Jean-Baptiste Belley a Franz Fanon, pasando por L'Internationale deben existir múltiples conexiones: estructuras, procesos, coyunturas, acontecimientos... Las revueltas y rebeliones frente al reconocimiento de la injusticia de la propia subalternidad están sujetas a un principio de incertidumbre. Cuando las anomalías se transforman en tácticas y estrategias la historia comienza a ponerse interesante.

jueves, 20 de mayo de 2010

Otoño

lunes, 19 de abril de 2010

Justo el 19.

A decir verdad me pesaba el cuerpo. Pedí un médico certificador y fui bendecido con tres días de licencia por enfermedad. Dormí casi todo el primer día. El segundo los síntomas se hicieron realidad. Un nudo en la boca del estómago, vómitos y otra fulera hemorragia intestinal. Y seguí durmiendo profundamente. Al tercer día me levanté bastante bien. Y me mandé al centro a comprar un par de entradas para una función de teatro, una revista porteña con Enrique Pinti. Necesitaba compartir esa tregua.

En el bondi, con el sol en la cara, vi que era 19 de abril. Otro 19 de abril en que la muerte juega con la libertad en una sesión de torturas. Y saqué las entradas y pensé visitar una librería, por costumbre. Crucé la Plaza Cagancha. La Libertad seguía de pié sobre una columna en medio del tránsito. Después volví a pasar, como siempre, por la casa de tatuajes. Pero esa vez entré. Hay heridas que no queremos que sanen.

viernes, 16 de abril de 2010

viernes, 12 de febrero de 2010

La libertad desafía al miedo

"Es un martirio vivir con miedo, ¿verdad? Así es la esclavitud. He visto cosas que los humanos ni se imaginan: Naves de ataque incendiándose más allá del hombro de Orión. He visto rayos C centellando en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir." Roy Batty en el film "Blade Runner" de Ridley Scott.
El cine -el ocio manipulado en general- no sólo significa llenar nuestro tiempo existencial con ilusiones necesarias para la fábrica social burguesa. Aún en las hipnosis futuristas aparecen flores subversivas.
En el ejemplo, la esclavitud requiere del miedo y de recuerdos programados por el sistema. Entonces, el sujeto libre desafía al miedo, indaga la propia memoria, interpreta su propia historia y pugna hasta el último instante de conciencia, por un futuro.


domingo, 3 de enero de 2010

Ideología

"El estudio concreto del contenido ideológico de los medios de comunicación de masas es tanto más urgente cuanto que se observa la inconcebible violencia que ejercen sobre los hombres (dicho sea de paso, junto con el deporte, que de un tiempo a esta parte pasó a integrar la ideología en sentido lato). Tenemos aquí la producción sintética de la identificación de las masas con las normas y las condiciones que rigen anónimamente detrás de la industria cultural, o bien con las que se difunden intencionalmente, o con ambas. Cualquier voz que se manifieste en desacuerdo es objeto de censura. El adiestramiento para el conformismo se extiende hasta las emociones más íntimas y sutiles. En este juego, la industria cultural logra presentarse como espíritu objetivo en la misma medida en que retoma, cada vez más, tendencias antropológicamente vivas en sus clientes. Al apegarse a estas tendencias, al corroborarlas y ofrecerles una confirmación, puede al mismo tiempo suprimir, o aun condenar explícitamente, todo aquello que rechace la subordinación. La rigidez carente de experiencia del mecanismo de pensamiento dominante en la sociedad de masas se vuelve, pues, si ello es posible, más inflexible aun, y la propia ideología impide desenmascarar el producto ofrecido en su calidad de objeto premeditado para los fines del control social, gracias a un puntual seudorrealismo, que proporciona, bajo el aspecto de la exterioridad, una imagen continuamente exacta de la realidad empírica. Cuanto más alicuados a los hombres se encuentran los Dienes culturales así elaborados, tanto más se los convence de encontrar en ellos el mundo que les pertenece. Vemos en las pantallas de la televisión cosas que quieren parecerse a las más familiares y habituales, y entretanto el contrabando de consignas como la de que todo extranjero es sospechoso, o que el éxito y la carrera son las cosas más elevadas de la vida, ya está dado por aceptado y puesto en libre práctica de una vez para siempre. Para resumir en una sola frase la tendencia inmanente a la ideol gía de la cultura de masas, sería necesario representarla en una parodia del dicho "Conviértete en lo que eres", como duplicación y justificación ultravalidadora de la situación ya existente, lo cual destruiría toda perspectiva de trascendencia y de crítica. El espíritu socialmente actuante y eficaz se limita aquí a poner una vez más, bajo los ojos de los hombres, lo que ya constituye la condición de su existencia, a la vez que proclama ese existente como su propia norma; de ese modo, los confirma y consolida en la creencia carente de verdadera fe en su mero existir. De la ideología sólo queda el reconocimiento tributado a lo que subsiste, un conjunto de modelos de comportamiento adecuados al poderío de las condiciones dominantes. Es poco verosímil que las metafísicas más eficaces hoy en día sean sólo por casualidad las que se refieren al término "existencia", pretendiendo identificar la duplicación del mero existir en las más altas determinaciones abstractas que es posible obtener con el sentido mismo es ese existir. A esta duplicación corresponde, en los resultados, y en gran medida, la situación existente en la cabeza de los hom.bres, quienes no sufren ya la condición absurda —en la que, frente a la posibilidad abierta de la felicidad, se hace sentir día tras día la amenaza de la catástrofe inevitable— de considerar esta situación como expresión de una idea, como todavía podría ser la actitud adoptada frente al sistema burgués de los Estados nacionales; hoy se adapta uno a las condiciones dadas en nombre del realismo. Los individuos se sienten desde el comienzo como piezas del juego, y dejan el corazón en paz. Pero desde que la ideología casi no asegura ya nada, como no sea que las cosas son lo que son, basta su no verdad específica se reduce al pobre axioma de que no podrían ser distintas de lo que son. Los hombres se adecúail a esta mentira, pero al mismo tiempo ven a través de su velo. La celebración del poder y la irresistibilidad del simple existir son las condiciones de la ruptura de su encanto. La ideología ya no es una cascara, sino la imagen misma, amenazadora, del mundo. No sólo por el entrelazamiento en que se encuentra con la acción propagandística, sino en virtud de su propia configuración, se convierte en terrorismo. Pero justamente porque la ideología y la realidad corren de esta manera una hacia la otra; porque la realidad dada, a falta de otra ideología más convincente, se convierte en ideología de sí misma, bastaría al espíritu un pequeño esfuerzo para liberarse del velo de esta apariencia omnipotente, y ello con casi nada. Pero este esfuerzo parece el más difícil de todos. " Theodor W. Adorno y Max Horkheimer "La Sociedad. Lecciones de Sociología"

sábado, 2 de enero de 2010

Cambio de almanaque.

Era. Periodo. Promesa.