miércoles, 30 de diciembre de 2009

La nieve de Vivir

“Queremos que la revolución que comienza liquide no sólo la sociedad capitalista sino también la sociedad industrial. La sociedad de consumo morirá de muerte violenta. La sociedad de la alienación desaparecerá de la historia. Estamos inventando un mundo nuevo original. La imaginación al poder.”
Declaración escrita en la entrada de la La Sorbona de París en 1968, frente a la guardia reaccionaria.
Rezongaba Marcuse:
"Sólo podemos tener esperanza de los desesperados."
El discurso siempre tiene contenidos sociológicos, aunque se funde en el espanto del tedio. Marcuse y Sartre como el Sr. Kanji Watanabe de “Vivir” de Akira Kurosawa tuvieron más tiempo que el Iván Ilich de León Tolstoi para entender que vivir podía ser revolucionario. Descubrimos nuestros propios pedazos aquí y allá, y reuniéndolos, organizándolos correctamente, buscando las piezas que nos faltan, nos descubrimos bajo la nieve.


sábado, 21 de noviembre de 2009

Alas


lunes, 12 de octubre de 2009

Sacrificio

"Usted entiende que si realmente quiere detener al IBBC no podrá hacerlo dentro de los límites de su sistema de justicia. Tendrá que salirse de él. Ya que lo haga... siempre habrá daños colaterales.
Sí. ¿Debe uno sacrificar sus ideales por el mayor bien? Es una decisión difícil que yo entiendo bien pero como tan elocuentemente dijo Ud.: A veces un hombre puede encontrar su destino en el camino que tomó para evitarlo." Monólogo de Wilhelm Wexler (caracterizado por Armin Mueller-Stahl) en "The International", película dirigida por Tom Tykwer.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Crisis de los cuarenta


¿Cadenas? La libertad exige la propia condena.

sábado, 15 de agosto de 2009

Los Derechos Humanos son una peatonal flechada a la izquierda

Detalles frente al Edificio de la Suprema Corte de Justicia:




Las citas están en el suelo del camino hacia la Libertad en la Plaza Cagancha, Montevideo.


Espada en la diestra y la bandera arriba en la izquierda.
Abajo, departamentos de horneros con vista a la Plaza.

lunes, 10 de agosto de 2009

Libros de viejo, Montevideo, 2009


La Feria de Tristán Narvaja en Montevideo todavía incluye su propia "Feria del libro". Supongo que sobrevivirá al Siglo XXI. Los empujes subversivos se transmitirán en lugares como éste, de boca a oreja o mano a mano en dispositivos portátiles. Siempre hay una dimensión alternativa y marginal para descubrir la galaxia antagonista.

martes, 14 de julio de 2009

1789-1799

La insurrección gestó la libertad. El Terror, los Derechos Humanos. Los Derechos estaban armados. Armada la democracia. Y las armas eran más humanas. Subversión. Subversor. Subversivo. El mundo nuevo debía decapitar al viejo vergonzante.

La revolución es un arma humanitaria.

domingo, 28 de junio de 2009

Totalitarismo, locura, resistencia.


"La batalla por la mente de Norte América se peleará en vídeo: el Videodromo. La pantalla de televisión es la retina del ojo de la mente. Por lo tanto la pantalla de televisión es parte de la estructura física del cerebro. Por lo tanto, lo que aparezca en la pantalla de televisión surge como una experiencia en crudo para quienes la miran. Por lo tanto, la televisión es realidad y la realidad es menos que la televisión." De la película VIDEODROME (David Cronenberg, 1983)
Esta es otra metáfora sugestiva de la dominación "ideológica". No pensamos las relaciones de dominación en términos absolutos. No imaginamos una "ideología dominante" autónoma de los sujetos. La ideología constituye una de las dimensiones analíticas de la dominación. En los límites de la eficacia/eficiencia de la vigilancia se constituye la resistencia clandestina y hasta íntima. Los límites de la dominación están ahí donde la administración de premios y castigos puede acercarse mas no alcanzar la resistencia en circunstancias determinadas. La reificación colectiva a través de medios de alta tecnología es uno de los extremos al que llega el control político.

De ahí la contundencia infantil de las reflexiones de James C. Scott (
"Los dominados y el arte de la resistencia"):
"Las relaciones de poder son, también, relaciones de resistencia. Una vez establecida, la dominación no persiste por inercia propia. Su ejercicio produce fricciones en la medida en que recurre al uso del poder para extraerles trabajo, bienes, servicios e impuestos a los dominados, en contra de su voluntad. Sostenerla, pues, requiere de constantes esfuerzos de consolidación, perpetuación y adaptación. Una buena parte de ese trabajo de sostenimiento consiste en simbolizar la dominación con manifestaciones y demostraciones de poder. Cada uso visible, externo, de poder –todas las órdenes, las muestras de respeto, las jerarquías, las sociedades ceremoniales, los castigos públicos, los usos de términos honoríficos o los insultos– es un gesto simbólico de dominación que sirve para manifestar y reforzar el orden jerárquico. La subsistencia de cualquier modelo de dominación siempre es problemática. Es legítimo, pues, preguntarse, dada la resistencia que se le opone, qué se necesita para mantenerlo en funcionamiento ¿cuántas palizas, encarcelamientos, ejecuciones, tratos secretos, sobornos, amenazas, concesiones y, muy importante, cuántas manifestaciones públicas de grandeza, de castigos ejemplares, de beneficencia, de honestidad espiritual, etc?"
Un modo de dominación complejo incluye su propio programa de resistencia funcional al sistema, una resistencia bajo control, tolerable. Más allá de esos límites, en los extremos históricos de la dominación absoluta sólo quedan agujeros negros, refugios íntimos de resistencias que en situaciones adecuadas pueden transformarse en acción clandestina capaz de pasar a la ofensiva abierta.

No podemos perder el momento de la individualización del castigo a cargo de un aparato ideológico que suelta sus perros guardianes.
Dice Artaud:
"¿Y qué es un verdadero alienado? Es un hombre que elige volverse loco -en el sentido en que se usa socialmente la palabra- antes que traicionar un pensamiento superior de la dignidad humana. Por ese motivo la sociedad se sirve de los asilos para amordazar a todos aquellos de los que quiere deshacerse o defenderse, por haberse negado a convertirse en cómplices de las más grandes porquerías. Ya que un alienado, en realidad, es un hombre al que la sociedad no quiere escuchar, y quiere evitar que manifieste determinadas verdades intolerables. Pero el encierro, en este caso, no es el único recurso, porque la confabulación de los hombres cuenta con otras armas para sojuzgar a las voluntades que pretende quebrar." ANTONIN ARTAUD, "VAN GOGH, EL SUICIDADO POR LA SOCIEDAD"
Pienso en Poulantzas, politólogo suicida. Pienso en Althusser, filósofo que descubrió algo peor que el suicidio. En estado de "no responsabilidad jurídico-legal" el "loco" desaparece confinado física y químicamente sin límite de tiempo previsible. En el límite, la conciencia subversora es definida, clasificada por la cultura represiva, como una enfermedad mental peligrosa. El disidente vive amenazado por una condena a alguna forma de muerte.

En Videodrome el protagonista es cláramente advertido:

"(Videodrome) tiene algo que tu no tienes, Max. Tiene una filosofía y eso es lo que lo hace peligroso."
Por eso la subversión también necesita una teoría. Por eso Marcuse, conocedor del fascismo, entendía correctamente el totalitarismo liberal y saboreaba a su modo el mensaje de Karl Marx:
"Las capacidades económicas y técnicas de las sociedades establecidas son suficientemente grandes para permitir ajustes y concesiones a los parias, y las fuerzas armadas están suficientemente entrenadas y equipadas para ocuparse de las situaciones de emergencia. Sin embargo, el espectro está ahí otra vez, dentro y fuera de las fronteras de las sociedades avanzadas." (El hombre unidimensional)
El espectro es teorizable. Su soporte lo constituyen quienes no tienen nada que perder salvo las cadenas, ya materiales, ya ilusorias. Entonces la filosofía deviene en pensamiento crítico y praxiologico; las ciencias sociales, en el mapeo de estructuras y experiencias colectivas; y la política en reflexión estratégica.

Carl Schmitt, ideólogo nazi aplaudido por los neoconservadores actuales, tenía claro que el poder real constituye una cuestión fáctica que si es preciso eventualmente escapa de las formalidades tanto del derecho burgués como por supuesto, de las precondiciones para una lógica de la acción comunicativa a lo Jurgen Habermas.

Fidel Castro en sus años rebeldes lo tenía clarito:
"¡Y cuánta clarlatanería para justificar lo injustificable, explicar lo inexplicable y conciliar lo inconciliable! Hasta que han dado por fin en afirmar, como suprema razón, que el hecho crea el derecho." (La Historia me absolverá)
Cuando los monarcas pierden el respeto, todo se ve claro, con ojos de niño, el pueblo pierde el miedo. La multitud se apropia de los medios y repite como en el cuento de Hans Christian Andersen:
"¡El Rey está desnudo!"

martes, 16 de junio de 2009

Grito


"No lloréis. ¡No, no, no lloréis! Ya veis que es el día de la justificación. Algo se eleva en esta hora que es el testimonio de nosotros los rebeldes: Yanek ya no es un asesino. ¡Un ruido terrible! Ha bastado un ruido terrible para que haya vuelto a la alegría de la infancia. ¿Os acordáis de su risa? A veces se reía sin razón. ¡Qué joven era! Ahora debe estar riendo. ¡Debe reír, con la cara contra la tierra!"
Dora en "Los justos" de Albert Camus.

"Por poco que se le leyera o se reflexionase, uno se topaba con los valores humanos que él sostenía en su puño apretado, poniendo en tela de juicio el acto político. Incluso su silencio, estos últimos años, tenía un aspecto positivo: este cartesiano del absurdo se negaba a abandonar el terreno seguro de la moralidad y a entrar en los inciertos caminos de la práctica. Nosotros lo adivinábamos y adivinábamos también los conflictos que callaba, pues la moral, si se la toma sola, exige y condena a la vez la rebelión... El orden humano sigue siendo sólo un desorden; es injusto y precario; en él se mata y se muere de hambre; pero al menos lo fundan, lo mantienen y lo combaten, los hombres."
"Albert Camus" de Jean Paul Sartre

"Digan lo que digan los eunucos y fariseos morales, el sentimiento de venganza tiene sus derechos. Habla muy bien a favor de la moral de la clase obrera el no contemplar indiferente lo que ocurre en éste, el mejor de los mundos posibles. No extinguir el insatisfecho deseo proletario de venganza, sino, por el contrario, avivarlo una y otra vez, profundizarlo, dirigirlo contra la verdadera causa de la injusticia y la bajeza humanas: tal es la tarea de la socialdemocracia.

"Nos oponemos a los atentados terroristas porque la venganza individual no nos satisface. La cuenta que nos debe saldar el sistema capitalista es demasiado elevada como para presentársela a un funcionario llamado ministro. Aprender a considerar los crímenes contra la humanidad, todas las humillaciones a que se ven sometidos el cuerpo y el espíritu humanos, como excrecencias y expresiones del sistema social imperante, para empeñar todas nuestras energías en una lucha colectiva contra este sistema: ése es el cauce en el que el ardiente deseo de venganza puede encontrar su mayor satisfacción moral."

León Trotsky, "El colapso del terror y de su partido (Acerca del caso Azef), Przeglad Socyal-demokratyczny, mayo de 1909.

En "Los Justos" (1950) Camus trata de la humillación, del grito y de la justicia como cuestión práctica, política y organizativa. No se trató sólo de la libertad íntima como en el "El Extranjero" (1951). Después de "El hombre rebelde" y de las agotadoras polémicas con las ortodoxias de izquierda que causó, quedan las adivinanzas de Sartre.

¿Y Trotsky? Como revolucionario profesional sopesaba metódicamente los acontecimientos, las situaciones y las estructuras. A partir de ese análisis de la práctica revolucionaria se definen tácticas y estrategias sobre la marcha y por supuesto, una moral sin sortilegios ni agüeros ni azar.

domingo, 7 de junio de 2009

La lección de David

En casa de compañeros

graves expertos juzgaron su autonomía de vuelo y su capacidad de combate.

Evidencia empírica:
Avda. 18 de Julio (Montevideo)

Río de la Plata

Avda. Corrientes (Buenos Aires)

9 de Julio (Buenos Aires)

Ruta 5 (Uruguay)

La mirada del David incircunciso de Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, frente a Goliat:

sábado, 30 de mayo de 2009

Parto

La iluminación puede ser aceptada a condición de servir efectivamente a la ilustración. Ambas son productos históricos de la materialidad de lo real y de la dialéctica entre dominación y liberación. La cuestión pasa por unir la producción de los saberes de lo real a los procesos de liberación. El reconocimiento práctico de la coyuntura decisiva en la que somos capaces de gestar el gran acontecimiento que derrumba una estructura para que nazca otro ser. Ahí descubrimos la ética, en el momento político del exceso.

Entonces entendemos la relación entre la guillotina y los derechos humanos.

"Los derechos humanos son el derecho a una política que se inventa, el derecho a la libertad y el derecho a un pensamiento rebelde, el derecho infinito de las posibilidades, el derecho a hacer aquello que nadie hizo jamás, el derecho a declarar que es posible aquello que ha sido declarado imposible, el derecho a usar libremente en política las palabras que se pretende hacer desaparecer: obrero, campesino, desempleado. Pero también las viejas palabras gastadas cuyo sentido hay que volver a encontrar: igualdad, revolución y comunismo. No tengamos miedo de ninguna de estas palabras. Todas estas palabras tienen que ser defendidas, toda palabra que perteneció al pueblo debemos defenderla y, al menos en este punto, podemos unirnos." Alain Badiou (La ética y la cuestión de los Derechos Humanos, revista Acontecimiento, No. 19-20, Buenos Aires, 2000.

domingo, 5 de abril de 2009

Desambigüación

Joan García Oliver, Ministro de Justicia de la República, el 20 de noviembre de 1937 durante el acto de inauguración del mausoleo de Durruti, Ascaso y Ferrer Guardia en el cementerio de Montjuïc de Barcelona:

lunes, 23 de marzo de 2009

Fantomas, Cortázar, Sontag, David y Cualquiera contra los Vampiros Globales

¿Cualquiera con la máscara de Fantomas podría ser Fantomas? ¿Fantomas sin su máscara podría ser cualquiera? ¿El mundo podría estar tan lleno de Fantomas como de cualquieras? Julio Cortázar (Julio, el narrador) y Susan (Susan Sontag) entendieron el punto justo cuando enfrentaron a sus archienemigos mayores, los vampiros multinaciones:

-Nunca vi un renacuajo frito -dijo el narrador-. ¿Pero tú crees que un día terminaremos por encontrarnos, por reunirnos? Por supuesto estoy de acuerdo contigo, Susan, si llegáramos a eso frente a los vampiros y los pulpos que nos ahogan, si tuviéramos un jefe, un .. .

-No, Julio, no agregues "Fantomas" o cualquier nombre que se te ocurra. Por supuesto que necesitamos líderes, es natural que surjan y se impongan; pero el error (¿era realmente Susan la que hablaba? Otras voces se mezclaban ahora en el teléfono, frases en idiomas y acentos diferentes, hombres y mujeres hablando de cerca y de lejos), el error está en presuponer al líder, Julio, en no mover ni un dedo si nos falta, en esperar sentados que aparezca y nos reúna y nos dé consignas y nos ponga en marcha. El error es tener ahí delante de las narices cosas como la realidad de todos los días, como la sentencia del Tribunal Russell, ya que anduviste en eso y me sirve de ejemplo, y seguir esperando a que sea siempre otro el que lance el primer llamado.

-Susan, nuestros pueblos están alienados, mal informados, torcidamente informados, mutilados de esa realidad que sólo unos pocos conocen.

-Sí, julio, pero todo eso se sabe también de otras maneras, se sabe por el trabajo o la falta de trabajo, por el precio de las papas, por el muchacho que balearon en la esquina, por los ricachos que pasan en sus autos delante de las villas miseria (es una metáfora porque tienen buen cuidado de no pasar en su puta vida). Eso se sabe hasta en el canto de los pájaros, en la risa de los chicos, en el momento de hacer el amor. Esas cosas se saben, Julio, las sabe un minero o un maestro o un ciclista, en el bando todo el mundo las sabe, pero somos flojos o andamos desconcertados, o nos han lavado el cerebro y creemos que tan mal no nos va simplemente porque no nos allanan la casa o nos matan a patadas...

En ese teléfono pasaban cosas raras, además de las palabras venían imágenes más bien borrosas pero reconocibles

y de cuando en cuando una voz de locutor repetía frases que narrador conocía muy bien porque muy pocos ías antes había participado en su redacción.

-"El Tribunal Russell condena a las personas y autoridades que se han apoderado de poder por la fuerza y que lo ejercen despreciando los derechos de los pueblos...

"Condena por estos cargos a las personas que ejercen actualmente el poder en el Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay, Guatemala, Haití, Paraguay y la República Dominicana..."

Julio Cortazar, "Fantomas contra los vampiros multinacionales" (1975)
Las diferencias entre el Único FANTOMAS y el Nosotros -grupo múltiple, multiplicador- subversor pasan por los quiebres, los umbrales, los límites que solamente un grupo revolucionario, organizado y espectral puede torcer. La efectiva honda de David sigue girando en los brazos de los desposeídos. A propósito, viene bien un taller de arqueología experimental, ¿no?

http://www.diariodeatapuerca.net/Unahonda.pdf

P.S. 4/4/09.- David venció a Goliat porque estaba mejor armado y adecuadamente entrenado. Ese combate, en esa arena, con esas condiciones absurdas, desde el principio fue desparejo. Calculemos las oportunidades que tuvo el gigante filisteo de luchar cuerpo a cuerpo. David siempre dispararía antes. Tomemos debida nota del pastor que se transformó en el gran conductor de un ejército coleccionista de prepucios. El liderazgo también es una cuestión técnica.

domingo, 8 de marzo de 2009

Resilencia


Los fantasmas reales no se materializan, son materia capaz de adoptar infinitas formas. Cualquiera invade orejas y bocas, ignora de dónde viene, si guió a Espartaco en la Batalla del Vesubio, si parió hijos libres en el Quilombo dos Palmares, si su sombra continúa abrazada al Muro de los Cumuneros, si pudo masajear los hombros fatigados de Antonio Gramsci o si fue ejecutado en el Estadio Nacional de Chile.

Desconocemos las múltiples y abigarradas crónicas de esta marcha pero reconocemos sus huellas. De pronto, un tarareo, el silbido del viento en la ventana, el brillo nocturno de una ola, el reflejo en una vidriera, una nube... Los espectros a veces parecen milagros de la materia o de las leyes del caos; a veces la producción del fenómeno mágico es una pequeña victoria de la voluntad y el valor de cualquiera.

Guatusi, un grupo de rock uruguayo, da mucho más que buena música (foto de Lbertinus).


sábado, 7 de marzo de 2009

Pour Karl

"Nosotros sostenemos que la actividad de interpretación del mundo debe seguir vinculada a la actividad de transformación del mundo. Sostenemos que corresponde a los poetas, a los artistas, profundizar en los problemas humanos bajo todas sus formas; que en este sentido, la ilimitada singladura de su espíritu tiene el potencial valor de cambiar el mundo; y que esta singladura -en cuanto culto producto de la superestructura- forzosamente ha de dar mayor fuerza a la necesidad de los cambios económicos en este mundo... "Transformemos el mundo", dijo Marx; "cambiemos la vida", dijo Rimbaud. Para nosotros, estas dos consignas se funden en una."
André Breton, Discurso en el Congreso de Escritores, Segundo Manifiesto del Surrealismo (1935).

Un fantasma recorre los pliegues de tu mundo. La resistencia justa crece en los márgenes de la percepción porque es parte de la realidad y combate clandestina el silencio estridente de la matriz ideológica capitalista. Respira ese momento único.


domingo, 22 de febrero de 2009

Señales


Descansando en La Floresta, a pocos km. de Montevideo, encontré algunos paisajes de interés. Señales espectrales, resistencias auténticas, imprevistas, burbujas abiertas dentro de burbujas abiertas.




lunes, 26 de enero de 2009

¿VOODOO CHE?

"El che es cool, y muy pocos políticos hoy en día lo son. El Che además está muerto hace rato (y la URSS también) y por ende, es menos peligroso como símbolo; su mitología también es más amplia que las de otros personajes." Jon Lee Anderson en Rolling Stone (diciembre 2008, Argentina)

Los primeros movimientos de la Revolución Cubana hacen inteligibles la figura de Guevara y el protagonismo popular (versa y vice). A partir de un encuentro con Guevara en La Habana, Ezequiel Martínez Estrada explicó el vínculo carismático entre aquellos elementos:


Che Guevara, Capitán del Pueblo
Ezequiel Martínez Estrada


Fui a, escuchar al comandante Guevara en la plaza Cadenas de la Universidad de La Habana. Hablaría sobre El papel de la Universidad en el desarrollo económico de Cuba, tópico que coincidía con el principal objeto de mi viaje a ese país. Empero, más me acució, determinándome a afrontar la posibilidad de perma­necer en pie varias horas, el interés por observar y es­tudiar a este prócer de la Revolución, sobre quien se ha formado ya una leyenda. Era excelente oportunidad para explicarme en alguna forma el hecho, perceptible desde mi llegada a Cuba, de que el movimiento popular de liberación está vigorizado por un élan religioso. Yo lo he sentido así, y declaro que no me noto capaz de explicarlo por simple razonamiento sin acudir a un lenguaje que no me es extraño aunque tampoco agra­dable. Un lenguaje alegórico.

Al presentarse en público iluminado por concentra­dos focos de luz, la asamblea prorrumpió en un aplau­so efusivo que evidenció el fervor que Guevara ha des­pertado en los jóvenes. Lo escuché con intensa aten­ción, en actitud crítica, para captar en sus palabras y en sus gestos lo que pudiera haber de escénico, ya que la prensa asalariada lo presenta, lo mismo que a Fidel Castro, como a un mistagogo demagógico. Tengo algu­na experiencia de esa clase de histriones de la demo­cracia, producto aborigen de nuestras tierras, y cierta pericia de sus artilugios. Mi posición era, pues, de sim­patía desconfiada.

Habló con elocución tranquila, sin ademanes ni pa­tetismo en la inflexión de la voz, sin énfasis ni recursos oratorios. Habló con dominio del tema y con seguridad de sí. No se dirigió a un auditorio sino a una familia numerosa: llano, con dignidad. Dijo primera­mente cuál era la situación de las industrias nacionales, mantenidas en estado de dependencia con respecto a la producción primaria de azúcar, tal como conviene que sea a los países capitalistas que así estancaron a Cuba en condición de país subdesarrollado. Se refirió asimismo a la falta de técnicos para desarrollar otras actividades que esas del monocultivo, sobre cuyas ba­ses iniciar la liberación del mercado fabril extranjero, y entró en el tema de la función que tuvo la Universidad con respecto a las necesidades de la nación y el pueblo y de cuál ha sido el provecho que ambos obtuvieron de la enseñanza que a los egresados costeó el erario público. Declaró la necesidad urgente de coordinar esa enseñanza universitaria de los tres institutos nacionales con la acción de] gobierno revolucionario, empeñado en colocarla al nivel de otras actividades sociales que se le van adelantando.

Pronto lo escuché con unción más que con curiosidad, lo confieso, y lo admiré en su actitud de tribuno de la plebe, docto y circunspecto como un patricio. La palabra engarza perfectamente en la persona; por lo que dice se sabe lo que es. Exteriormente su figura es la de un personaje bíblico que viste uniforme de fajina en vez de túnica; el cabello y la barba intensos encuadrándole un rostro de adolescente fatigado, los hombros altos y el torso aplanado, sin ninguna robustez corporal, y sin embargo, resistente y poseedor de fuerza comunicativa, de dominio sobre los demás. En todo da la impresión de poder más, que de fuerza.

He leído después su discurso y he advertido que la fría letra impresa conservaba el influjo suasorio de su voz, y que, efectivamente, como él lo dijo con simple convicción, los dirigentes del movimiento revolucionario "son, sin discusión de ninguna clase, los líderes del pueblo", y que "representan para los amos poderosos todo lo que hay de absurdo, de negativo, de irreverente y de convulso en esta América que ellos desprecian, pe­ro que representan, por otro lado, para la gran masa del pueblo americano (del americano nuestro, del que empieza al sur del río Bravo) todo lo que hay de noble, todo lo que hay de sincero y combativo en estos pue­blos llamados despectivamente "mestizos". Verdad fundamental, inciso de un credo efectivamente revolucio­nario expresado en pocas palabras, pues desprecio tan­to como codicia es lo que hay en los dominadores de los indefensos. En la voz de este hombre resuena otra voz más fuerte que habla por su boca, y esto es lo que indigna a los que usan de la palabra para embaucar y difamar. La voz del pueblo -vox Dei- pocas veces se oye sino por altoparlantes estridentes, y entonces no es la voz de Dios sino de los megáfonos. ¿Cómo no com­prender que la Revolución Cubana es la de los macabeos, y que renueva el lema de su caudillo, de que ''quien combate a los tiranos sirve a Dios"? Si han llevado consigo, no tras de sí como los Jefes de regimiento, a poblaciones enteras a los que abandonaron sus hogares por un albur dudoso en que la muerte era lo cien­to; si hombres, mujeres y hasta niños han combatido. afrontando los más crueles sacrificios y penalidades, es porque ese pueblo enfervorizado posea la fe que puede trasladar montañas, meter la montaña en la ciudad, como lo han demostrado los hombres y los hechos increíbles.

Guevara es testimonio de que estamos en presencia de hechos y de seres nuevos, que se apartan de los ca­minos de recua (pavimentados, por supuesto) y abren una brecha en el monte por donde iban los esclavos fugitivos y los animales acosados. Hechos y seres que revelan a los ojos más escépticos la existencia de un carisma histórico, cualquiera sea el nombre que se le de, cualquiera sea la fórmula con que se le exprese.

Este argentino que es ya americano más que cubano, ha encontrado lejos de su patria, como Jonás, la patria en que cumplir con un gran deber de humanidad. Aquella noche nos dio la explicación, al referirse a la voca­ción como impulso de liberación en busca de sí en quien está cautivo. (El se refirió a la vocación, sin darle el sentido que para mí tiene de destino.) Su pro­fesión es la de devolver la salud y defender la vida de los demás; y esto es lo que no constituyó en él una profesión sino un destino, al proyectarse en dimensio­nes continentales. Un saber terapéutico personal se convirtió en una potestad salutífera mundial. Así Albert Schweitzer.

Me preguntaba yo, oyéndolo: "¿Por qué este cubano tan auténtico, este peregrino no habla mi lenguaje de hombre que todavía está retenido por cadenas impal­pables; por qué todos los cubanos saben que, positivamente, nació en Cuba? Comprendo que se le obedezca y se le ame como a quien dejó patria y familia para unirse a los suyos, a quien de lejanas tierras vino para cumplir un deber humano tan grande como era el de redimir a una de las naciones más castigadas de la familia hispánica. Aquí estaba su patria porque aquí es­taba su deber. Nuestra patria está donde es necesario que estemos, nuestros hermanos están donde los encon­tramos esperándonos. Cuba es el hogar de los desterra­dos, la casa solariega, (lo los huérfanos.

Guevara es un símbolo en su persona y en su vida; representa al hombre liberado tanto como al libertador. Nos enseña que antes que riada debemos liberarnos de nosotros mismos y servir a un ideal y no a un dogma. Hombres así (me dicen que nacieron y se multiplica­ron en la guerra) retrotraen la historia industrial a la historia humana; de la noción de guerra entre nacio­nes venales que defienden intereses mercenarios salta­mos a la mitología, a la guerra de los ángeles contra los demonios, de la luz contra las tinieblas, a la concepción de "la historia como hazaña de la libertad" (Croce). ¿No fueron derrotados tácticos de escuela y ejércitos motorizados por la fe y la voluntad de vencer al mal? El lema de la bandera victoriosa, ¿no era "vergüen­za contra dinero"? In hoc signo vinces. ¿Qué intere­ses defendían los labradores, los nietos de los esclavos de las plantaciones de caña, sino alcanzar para ellos y sus hijos, y para nosotros, una vida honrada de paz y de bienestar? ¿Es que están venciéndolos hoy, cuando se les incendian implacablemente los cañaverales, o es que están matándose entre sí de rabia, como alacranes con su picadura? ¿No se ha realizado el prodigio de un pueblo entero que se levanta de su abatimiento y mira a sus enemigos con altivez y dignidad? ¿Con quiénes estamos nosotros?

Nunca, hasta los días trágicos que viví en Cuba, en­tendí sino como blasfemia que se llamara santo “al Señor Dios de los ejércitos"; pero lo comprendí al contemplar la humildad llena de fuerza de un capitán del pueblo, y al pueblo que es su tropa. Asediado por atentados, y sabotajes comprendí que se está librando en el mundo la batalla contra los falsos ídolos; la de los pueblos irredentos contra los déspotas satánicos que mienten y asesinan. Así debieron ser los patriarcas, los jueces y los caudillos, así los profetas, así los héroes de la independencia americana antes de engala­narse con entorchados y charreteras.

Este hombre pálido, de semblante doliente, que aban­donó las filas de la marina de guerra para alistarse en las falanges del pueblo, con los campesinos, y obreros contra los militares corrompidos, dejó el uniforme de los mercaderes de la patria para combatir por los dé­biles y los vencidos, transformándolos en poderosos y triunfantes.

Ha sido para mí, cansado y lejos de la p a t r i a , un bien reconstituyente platicar mas tarde con a quien puedo también yo nombrar Che Guevara. ¿De qué con­versamos? De Argentina, de personas, lugares y cosas que ambos conocimos y que están donde estaban. Los dos conservamos de allá una bandera no mancillada que podemos desplegar en cualquier parte. Che Guevara me transmite la sensación de que también yo puedo hacer algo por mis hermanos y mis hijos desconocidos dondequiera que me lleve el destino.

El escritorio está atestado de papeles; sobre una me­sita, hay un mate con bombilla, especie de amuleto que -únicamente conmueve a los iniciados. Rubén Darío lo llamó "calumet de la paz", porque se bebe en común. Es símbolo de la amistad. El mate, que indefectiblemente nos acompaña cuando hemos partido, es lo último que conserva para el paladar el sabor de la tierra nativa. Nos reconocemos sin habernos conocido. Dialo­gamos como si bebiéramos mate. No hay ningún des­nivel entre su altura y mi pequeñez. Estamos juntos, codo con codo, platicando de igual a igual, pues la condición humana oblitera a todas las otras. En su com­pañía descanso. Insensiblemente el diálogo toma cariz confidencial y sin advertirlo nos hallamos cambiándo­nos recuerdos como prendas de amistad. Oigo a un hombre de ingénita sinceridad, llano y transparente, que cautiva entregándose y que inspira seguridad. Guevara olvidó cuanto aprendió y sabe y vive de nuevo una vida que no le pertenece. Ojalá pueda yo hacer lo mismo.

Che Guevara le llama el pueblo que ignora que en guaraní quiere decir "mi" Guevara. Es del pueblo, efectivamente, y se ha recuperado entregándose a él. Huyendo, como Jonás, ha cumplido un deber imperativo. La mano que lo conduce es visible en el camino que anda.

Me ayuda a incorporarme y paternalmente, él que puede ser mi hijo, me conduce del brazo como si cum­pliera conmigo su misión de amparar y guiar. Así nos despedimos y no nos separamos. Lo miro fijo para no olvidarlo; abarco toda su faz de Judas Macabeo, y siento en mi brazo una energía que me hace sentirme más libre y más resuelto. Comprendo que debo contar, lo mejor que pueda y en la forma más fiel, lo que me ha sido revelado. Cumpliré ese deber hasta el fin. Le digo: "En sus manos hay muchas vidas, y también usted está en otras manos”. Las manos del buen Dios, a quienes sirven, sépanlo o no, cuantos combaten a los tiranos.



martes, 6 de enero de 2009

Pediátrica



"Sonría, lo estamos observando" advierten el cartel del supermercado, el alcahuete, el docente, los de Recursos Humanos y los del Directorio. Las cámaras, los monitores y las cachiporras son extensiones de los guardias. Y de los funcionarios, los Ministros, los Jueces y los Legisladores. ¿A qué amabilísimos sujetos sirve esta maquinaria mayúscula? ¿Acaso sonríes con labios de polietileno y ojos abismales?