
frente al tablero de ajedrez, a la sombra de los perales.
El enemigo que por tus libros te perseguía
no se deja agotar por nuestros iguales.
Bertolt Brecht (1941)
«Tú puedes hacerme subir al cadalso, pero yo puedo hacerte daño, y quiero hacértelo»El Kohlhaas de la tapa de la novela de Von Kleist sigue caminando en Fremont, Seattle, USA, con la cara de Lenin gracias a Emil Venkov y los auspicios de la Cámara de Comercio de Fremont.