Fueron los compañeros de París los únicos que tomaron la decisión de reivindicar públicamente, aunque con mucha discreción, la calidad militante de Francisco Sabaté (1), honor que nadie quiso conceder al malogrado José Lluis Facerías, asesinado en condiciones menos espectaculares. Fue Solidaridad Obrera de París, también, la que abrió una suscripción para las familias del Quico y sus cuatro compañeros de grupo.
En España -como era lógico- el servicio policíaco fue explotado con bombos y platillos. La prensa recogió amplias informaciones facilitadas por la Jefatura Superior de Policía y por la Dirección General de Seguridad. Unas y otras hablaban del terrible bandolero que fue Francisco Sabaté Llopart.
El mejor artículo necrológico lo escribió en realidad Felipe Alaiz de Pablo (2) ocho años antes de morir Sabaté. He aquí lo que decía Alaiz en el n° 368 de Solidaridad Obrera de París del 15 de marzo de 1952:
«Equivocados o no, impacientes o no, de fama y renombre histórico, tal vez más predispuestos sentimentalmente a un nihilismo cerrado, despreciativos probablemente para la masa pasiva y rebañega por la que se sacrifican y de la que no tienen ni esperan ayuda, con más apego al anonimato en ocasiones que a acumular reverencia de raíz redentorista -pues las religiones se fundan en el sacrificio espectacular de uno solo en favor de la pasividad y de la comodidad del resto- los activistas dan la vida de cara al peligro y pagan con su persona».
«Los insistentes sucumben a manos del Estado terrorista mientras los ideólogos terroristas pero pasivos y las masas creyentes en el terror se conservan a salvo de cualquier peligro aplaudiendo a los combatientes aislados, pero jamás dispuestos los inhibidos a participar ellos mismos en la lucha directa».
Felipe Alaiz no sabía entonces, no podía saber, la evolución de ciertos inhibidos que justificarían más tarde sus teorías despreciando a esos combatientes aislados.
(1) La reivindicación orgánica de Sabaté fue hecha por la Comisión Regional de París y se publicó en el no 773 de Solidaridad Obrera del 14 de enero de 1960.
(2) Periodista y escritor anarquista. Falleció en París en la primavera de 1959.Párrafos finalales de "La guerrilla urbana en España. SABATE" de António Téllez (1972)
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